Ubicación: Las condes, santiago, chile
Tipología: Museo Memorial
Área: 800 m2
Estatus: propuesta

 La propuesta para el Museo trata de ser lo más respetuosa posible de manera de poder albergar la nueva función de museo memorial que tendrá el bloque 14.

La imagen general del proyecto original se mantiene por medio de la rehabilitación de las fachadas de estuco pintadas, manteniendo los vanos e ingresos originales. Se intenta una estética minimalista que respete la composición y volumetría del proyecto original. Debido a los requerimientos de altura e iluminación para las salas de exhibición, se propone la eliminación de ciertas losas existentes para estos recintos programáticos.

La propuesta no trata de construir sobre lo edificado sino restaurar los espacios existentes para crear espacios de exhibición públicos aprovechando los vacíos dejados por la demolición parcial y el abandono de la estructura.

Las fachadas interiores del edificio, mantienen su composición y se restauran trabajando su interior como la escenografía de la historia de los habitantes de la villa, por un lado, triples alturas en espacios de exhibición y recorridos, dejando a la imaginación del visitante lo que anteriormente encapsulaban esos interiores.

La conexión visual entre los niveles es acentuada de acuerdo a las terminaciones de los muros exteriores, algunos siendo terminados en blanco y utilizados como fondos de la exhibición como el caso de la exhibición A.

Terminaciones de hormigón a la vista demuestran lo crudo del desalojo y sus consecuencias como el caso de las exhibiciones B y C. Las conexiones verticales que nos llevan a los diferentes espacios de exhibición intentan que el visitante interactúe con las diferentes narrativas y a la vez van mostrando el edificio en su totalidad.

En el sector demolido del edificio, se propone un envolvente de muro cortina, sostenido por una estructura metálica, para sellar el volumen sin alterar su estado actual de demolición y crear un espacio de triple altura. Este envolvente se compone de un revestimiento transluciente y ligero iluminando naturalmente los espacios de las exhibiciones B y C convirtiéndolos en espacio más dinámico del sector.

Los bordes de losa y muros dentro de este gran vacío se conservan en su estado existente siendo intervenidos de una forma mínima para preservar la memoria de los eventos ocurridos.

La recuperación de una de las unidades en el cuarto nivel, entendiéndose como el remate al recorrido histórico, da a entender al visitante la esencia de lo perdido.

Los alrededores del proyecto se proponen como una serie de espacios de contemplación, encuentro y reflexión. Esto se logra mediante una red de senderos los cuales conectan bolsillos que contienen “bloques” de hormigón como mobiliario urbano. Cada bloque, será estampado con un número correspondiente a los 27 bloques demolidos